23:12 | ESTUDIANTES 3 - RIVER 1 Le mete presión
El equipo de Simeone jugó con mucha actitud y quedó a un punto del líder Boca, que mañana se enfrenta con Quilmes. Alayes, Benítez y Lussenhoff, en contra, anotaron los goles del Pincha. Nasuti señaló el tanto del conjunto millonario.
LOCURA. Alayes festeja el primero del Pincha.
Partido clave. Porque los dos necesitaban ganar para arrimarse a la punta y meterle un poco de presión al líder Boca. Porque los dirigidos por Simeone querían transformar un momento brillante en una campaña inolvidable y porque su rival de esta noche, el equipo de Passarella, buscaba sumar de a tres para mantener la ilusión de quedarse con el título y amargarle la fiesta al eterno rival. Así las cosas y con un marco imponente, Estudiantes y River salieron a la cancha con un solo objetivo: el triunfo.
Arrancó mejor el local, bien plantado en campo rival y llevando peligro con la pelota parada. A los 2 minutos, un cabezazo de Galván se fue muy cerca del segundo palo de Carrizo. Mientras, River parecía dormido y no encontraba el rumbo en un partido que tenía mucho clima en las tribunas pero entregaba poco desde el campo de juego.
Hasta que apareció Alayes. Se jugaban 16 minutos y llovió un nuevo envío sobre el área millonaria. El defensor anticipó a su marcador y metió un cabezazo esquinado. Carrizo llegó a manotear pero no pudo evitar que la pelota entrara. Estudiantes se ponía 1-0, un resultado que a esa altura parecía merecido, no tanto por las escasas situaciones de gol sino por la actitud que mostraron desde el arranque los de Simeone.
River se vio obligado a abandonar su actitud pasiva y se adelantó unos metros. Así tuvo dos oportunidades claras de llegar al empate. Primero, con un remate de Gallardo que Andújar logró tapar abajo. Y luego, con una fantástica habilitación de Belluschi para Farías. El Tecla quedó mano a mano con el arquero platense, pero se equivocó en la definición y dejó pasar una chance inmejorable.
Estudiantes volvió a crecer y de a poco se fue haciendo dueño del partido. Había buen trato de pelota en mitad de cancha y trabajos muy interesantes de Álvarez y Benítez por la banda izquierda. ¿River? Sin ideas, extrañando a un Gallardo que no lograba enlazar la línea de volantes con la dupla de ataque y pidiendo más de Belluschi, quien pese a estar en una noche poco inspirada aparecía como lo mejor de la visita.
Passarella ordenó algunas modificaciones tácticas buscando cambiar la historia. Sin embargo, lo de Estudiantes iba en serio: el conjunto local no se conformaba con la ventaja mínima y seguía llegando. Se fueron los primeros 45 minutos con triunfo parcial para un Pincha que demostró mucho más que un River tibio e intrascendente.
Con muy poco, los dirigidos por Passarella dominaron los primeros minutos del complemento. Estudiantes ya no tenía tanta claridad y aparecía demasiado retrasado en el campo. La mejoría de River no se reflejaba en el marcador, así que el técnico millonario decidió mandar dos cambios a la cancha: Ortega por Gallardo y Farías por Falcao.
Recién se estaban acomodando los ingresados en la cancha cuando Estudiantes volvió a golpear. Álvarez desbordó por enésima vez por la izquierda y mandó un centro pasado que encontró la cabeza de Leandro Benítez. La pelota se metió en el segundo palo, haciendo inútil la volada de Carrizo y el esfuerzo de Nasuti. El estadio se venía abajo con el aliento del público local ante un 2-0 que valía mucho.
River fue con todo arriba buscando descontar y dejó muchos huecos atrás. Sin embargo, encontró el descuento a los 27, también por arriba. Nasuti se elevó en el área rival y la puso abajo, lejos del alcance de Andújar. Con las cosas 2-1, el partido ganó en intensidad y se hizo muy violento, gracias, en gran medida, al flojo y permisivo arbitraje de Claudio Martín.
Sosa se hizo grande y manejó los hilos del equipo a pura calidad. Y de su pie partió la pelota que, tras desviarse en Lussenhoff, venció por tercera vez el arco de Carrizo. ¿Triunfo en el bolsillo? Eso parecía, ya que la insistencia de River no se plasmaba en la red, algo que quedó demostrado cuando un remate tremendo de Belluschi se estrelló en el travesaño y Ortega no pudo concretar al tomar el rebote.
Llegó el cierre del partido y la decepción invadió a todo River. La punta del campeonato quedó lejos, quizás demasiado a sólo cuatro fechas del final. Era un encuentro clave, ya se dijo, y el equipo de Passarella no lo supo resolver.
Enfrente, el grito eufórico de Simeone al escuchar el pitazo de Martín resumía todo. Estudiantes puso lo que había que poner desde el primer minuto y justificó una victoria importantísima con puntos muy altos: Andújar, Álvarez, Benítez, Sosa, Calderón. Sin Verón y Pavone –dos piezas clave– pero con un buen planteo y mucha actitud, el Pincha se llevó tres puntos de oro que lo dejan expectante, a uno del líder Boca. ¿uede no soñar con el título? ¿or qué no? Le sobran razones。 |