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本帖最后由 红蝶 于 2010-12-24 15:10 编辑
两边的教练分别是安格尔卡帕(阿根廷最佳攻击教练的美誉)和比安奇,最终卡帕带领的萨内蒂队以5:4战胜朋友队。
弗朗西斯科利也去了,不知道有木有和大米合影呢~
EL PARTIDO DEL MIERCOLES
La casa del campeón de la Sudamericana será entonces la sede de esta cruzada solidaria llamada "A la Cancha por una sonrisa".
En la cita estarán presentes, además del Pupi, el Cuchu Cambiasso, Enzo Francescoli, Fernando Redondo, Martín Palermo, Carlos Bianchi, Mariano Andújar, Germán Denis, Gabriel y Matías Carrizo, entre otros. Se acaba de confirmar la participación del Pibe Valderrama. Otros confirmados: Ivan Zamorano. Pablo Galdames y Milton Melgar Así, ídolos de ayer y hoy del fútbol dirán presentes. Además, luego del tradicional partido, el Chaqueño brindará un recital como cierre de la jornada. Un lujo…
Las entradas tendrán un valor de 20 pesos para las generales y 40 para las populares. Se pueden conseguir en el sitio www.tuentrada.com y en las sucursales de la Cadena Drusgtore Open 25. Que sea una fiesta nomás, para dar una ayuda a los que más lo necesitan.
赛况详情:
En el clásico solidario que cada año organiza su fundación, el equipo del multicampeón Zanetti, con Cappa como DT, mostró su versión del tiki tiki y venció 5-4 al de los showmen Mohamed y el Chaqueño Palavecino. Aplauso.
En el Libertadores de América se reproducen las camisetas del Inter, hay más que en cualquier rincón de Milán. Por la mesita de acreditaciones pasan periodistas extranjeros, entre ellos, una menuda reportera gráfica japonesa que busca transmitir la moda del bozo al natural. Juega el Pupi, el campeón de la Champions, el del Mundial de Clubes, el del año consagratorio cinco estrellas. Y juega con sus amigos también estelares, de distintas épocas y rubros, desde un megagoleador como Bam Bam Zamorano hasta un ícono de la música popular argentina (y el mejor abdomen que se haya visto sobre la verde gramilla) como el Chaqueño Palavecino, por el título más noble: el de la sonrisa de los niños. Y, en la novena edición del encuentro solidario, volvió a ganar refundando la idea de Cappa, el DT de su equipo en Avellaneda: el tiki tiki mutó, indudablemente, en Pupi Pupi.
Y si no estuviera el espíritu caritativo de por medio, bien se hubiera podido anunciar el duelo como de estilos, porque en el banco vecino al de Angelito estaba ni más ni menos que Carlos Bianchi, quien, ¿exagerando su habitual seriedad para el show? le dio indicaciones al Turco Mohamed en la previa y dio una pseudo charla técnica en el entretiempo (¿planificando los penales?). Cappa disfrutó un veranito de cracks, sin la necesidad de desenfundar su bigote iracundo con Angel Sánchez (aunque, para que no añore, el juez ligó, obvio, un “¡juira!”). Si juntó a Redondo, Gancedo, el Burrito Martínez, Zamorano, luego Diego Milito, Defederico, el Papu Gómez; un concierto de tocadores para rodear a Zanetti. Que se vio opacado, en principio, por el imán del Chaqueño (imantó la pelota y todo tipo de alimentos) y la chispa de Mohamed. Y eso que el folclorista, autor de una libre asistencia a Blanco para el 1-0, no hizo entrar a sus Palavecinitos, munidos de botas de zanja dispuestas a hacer tibia y peroné.
El DT del Rojo campeón sudamericano hizo sentir la localía en el ovaciómetro, al igual que todos los ex Independiente, como Serrizuela, Pernía o la Vieja Reinoso, quien se llevó el premio Almeyda, ¿no tendrá ganas de volver a jugar? Lo mismo corre para Milton Melgar, Redondo, o Francescoli. Los visitantes, en cambio, sufrieron un poco la sede. Diego Milito ligó alguna chicana, lo mismo que José Chatruc, nada de Pura Química entre casaca, botines y las estridentes medias naranjas, una tentación al grito. Eso sí, al Turco García no le importó demasiado lo que le dijeron desde la tribuna. En realidad, personaje, no le importó nada más que aportar al espectáculo. Tanto entusiasmo tenía por jugar (y por jugar para el equipo que se presumía iba a ser el ganador) que, a la hora de salir del vestuario, andaba con la casaca del team Palavecino, pero en el entretiempo se la cambió sigilosamente al Burrito Martínez y se mandó al césped en la segunda parte, ¡sin avisar! Así que el conjunto de Zanetti jugó un rato con 12 jugadores. Sí, corría con el caballo del campeón. Y si hasta el final hubo incertidumbre porque la Pantera Barrios clavó un doblete y llevó el resultado a un 4-4, el entusiasta García cerró un Pupi-Pupi en el área chica y sobre la hora para el 5-4 final.
A esa altura, mientras todavía se jugaba, con La Mole y el inefable Tito Morán, colectivero de los que no abren puertas fuera de la parada, a la cabeza, los personajes de 100% Lucha mostraban músculos y, por qué no, barrigas como la del Chaqueño al costado de la línea de cal. El Loco Dalla Líbera ya había simulado un pelotazo en la cara, haciéndose el oso porque en realidad se quería llevar la bocha con la mano. Y Mohamed, en una contra, cuando pedía la bola al pie, mandó a surfear olas a su ocasional asistente porque se la había tirado larga sin reparar en que su físico está más voluminoso que en las épocas de vincha y tranco potente. Para la sonrisa de los pibes, para que otra de las buenas intenciones de Zanetti volvieran a cerrar el año con una bocanada de esperanza. Que puede tener menos marketing que las cinco vueltas olímpicas acumuladas en el 2010, que la extensísima trayectoria que puede terminar en la orilla de sus 40 años, que el brillo de todas las figuras que apuntalaron su iniciativa. Pero que, al igual que el tiki tiki desarrollado en el campo, lleva su sello: Pupi Pupi.
大米的眼睛就没离开过某人,只要是一起出现在照片中……
En el partido a beneficio para la Fundación Pupi, el equipo del lateral del Inter ganó 5-4 a los amigos del chaqueño Palavecino. De todas formas, lo que menos importó fue el resultado. "Acá ganamos todos", dijo el Pupi.
Era simplemente una excusa. Como ya viene sucediendo hace unos años, cuando se da el receso europeo Javier Zanetti organiza un partido con varias estrellas del Viejo Continente y otras tantas de Sudamérica. Así, pueden recaudar fondos y colaboraciones para que la Fundación Pupi siga realizando su acción benéfica.
Con dos grandes técnicos por lado: Angel Cappa dirigió al equipo del jugador del Inter y Carlos Bianchi al rival. Aunque el propio Virrey reconoció que no se quiso meter en el armado del equipo porque el entrenador que tiene dentro de él está durmiendo la siesta. Pero la gran estrella de la jornada fue el Chaqueño Palavecino.
Al cantante le alcanzaron 20 minutos para demostrar que su panza no le impide jugar. El Chaqueño metió el pase para que Blanco abriera el marcador y después lo volvió a asistir, aunque el jugador de Lanús falló en esa ocasión.
Los goles del equipo del Pupi, que terminó ganando, los convirtieron: Zamorano, el Burrito Martínez, Alejandro Gómez, Defederico y el Turco García hizo el del triunfo en el final. Para el conjunto contrario, anotaron: Sebastián Blanco, Córdoba y Lucas Barrios en dos oportunidades. El 5-4 final fue apenas una anécdota, lo importante es que como dijo Zanetti, “ganaron todos”. |
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