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La obligación son los tres puntos
.:Torneo Clausura - 9ª Fecha - 16/04/2005
La Academia recibe a Arsenal
Racing recibió el domingo a un vecino -Independiente- y terminó la tarde envuelto en sonrisas, en festejo enfervorizado, en un ambiente de alegría que se justificaba por la trascendencia del clásico y por la eficacia del equipo. Y hoy volverá a ser local contra otro adversario de la zona: Arsenal, bien distinto al «Rojo», más modesto, pero merecedor de respeto, algo que se fue ganando desde que llegó a la máxima categoría del fútbol argentino. Será desde las 21.10, por la novena fecha del torneo Clausura y con televisación en directo a través de TyC Sports.
«Tenemos que cambiar el chip y pensar en Arsenal», dijo el lunes Diego Simeone. Así, el experimentado mediocampista de Racing tocó dos temas en una sola frase. Por un lado, la necesidad de dejar atrás las burbujas de felicidad que desató el triunfo ante Independiente, y también las diferencias que habrá entre un rival y el otro. El «Rojo», se sabe, expone un estilo abierto, de ida y vuelta, con el que hasta ahora sufre más de lo que goza. Arsenal, en cambio, por las características de sus jugadores y por la manera de plantear los encuentros que tiene su técnico, Jorge Burruchaga, parte de la solidez defensiva, de la disciplina táctica y del aprovechamiento integral de los errores ajenos. No le sobra juego, es cierto, pero con sus armas está en condiciones de complicar a cualquiera.
Por lo tanto, la «Academia», tal cual señaló el «Cholo», quien en poco tiempo se ha convertido en un símbolo del conjunto de Guillermo Rivarola, es conciente de que deberá acomodarse a las circunstancias y encontrar respuestas para las dificultades que sembrará Arsenal en el Cilindro. Metido de cabeza en la pelea por el título y dueño de una positiva racha como local (siete victorias al hilo), el entonado Racing intentará prolongar esta noche el carnaval que se inició el domingo.
Aunque nació a la sombra de los dos gigantes de Avellaneda, el humilde Arsenal de Sarandí no solamente pudo subsistir, sino que en los últimos años creció, se puso los pantalones largos y emprendió una aventura que todavía entusiasma a sus hinchas. El ascenso a Primera División fue como tocar el cielo con las manos, algo inesperado y mágico. Y después hubo más satisfacciones, porque se consolidó en la categoría superior y hasta incursionó en el plano internacional. De película. Pero ahora que está en el baile, Arsenal quiere seguir bailando. Y como la distancia con respecto a los puestos de privilegio no es tan amplia, ha renovado sus ambiciones.
En la Argentina, el enfrentamiento entre un grande y un chico no siempre es un trámite como en otros campeonatos. Aquí, esas supuestas diferencias hay que demostrarlas en la cancha. Lo sabe Racing, por eso no se confía. Y lo sabe Arsenal, por eso sueña con dar un batacazo.
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