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Ferreyra fue el goleador y la figura en los amistosos de la Sub 20 y se ilusiona con repetir en el Sudamericano. El Bati, modelo a seguir.
Debutó de purrete. Con 17 años le tocó entrar al Florencio Sola. Jorge Burruchaga recurrió a él en el entretiempo de un encuentro ante Argentinos, un 05/12/08. Y Facundo Ferreyra pagó aquélla confianza con un gol en el 2-2. Aquélla noche de verano, Chuky -como lo apodaron en el jardín de infantes- enamoró al público banfileño. Y parece que también convenció a Sergio Batista, quien decidió citarlo para trabajar en la Sub 18. “Nunca había ido a entrenar a Ezeiza. Eramos todos nuevos, no nos conocíamos. La mayoría eran todos de River. Fui con un compañero solo, Nicolás Tagliafico, y cuando llegamos nos tiramos en un costado, ja”, recuerda el juvenil integrante de la Sub 20 que se encuentra instalada en Arequipa preparándose para el debut de mañana ante Uruguay.
Autor de varios goles durante la etapa preparatoria (metió tres en el Hexagonal que se jugó en Córdoba), ahora Facu tendrá un competidor duro de vencer: Rogelio Gabriel Funes Mori, delantero de River. Pero lejos de entrar en la disputa, Ferreyra desdramatiza. “Es un gran jugador. Ojalá que pueda ser figura”, elogia.
-¿Pueden jugar juntos? -Pienso que sí. No somos tan centrodelanteros, podemos movernos hacia los costados. Pero también sé que hay varios jugadores buenos como Araujo e Iturbe, quienes pueden aportar mucho al equipo.
-¿Con quién te tocó concentrar en Perú? -Con Gaby (Funes Mori). Es una gran persona, nos llevamos re bien.
-¿Llevaste la Play? -No, ninguno de los dos la trajo. Pero hay varias en diferentes habitaciones. Todavía no jugué, pero ojo: tengo pendiente un duelo con Gabriel. Todavía no le pudo ganar nadie, ja.
-Por lo que hablás, hay un grupo unido. ¿Es así? -Es así. Con muchos de los que venimos entrenando fuimos de sparrings a Sudáfrica. Ahí se armó un lindo grupo. Aquella experiencia fue hermosa.
-¿Cómo es vivir un Mundial desde adentro? -Fue único. Tengo que jugar uno para superar eso. Entrenar con los jugadores de la Selección, comer con ellos, pasar y ver que están jugando al ping pong y quedarte a mirarlos...
-De los grandes, ¿con quiénes pegaron onda? -Cuando terminábamos de comer venían siempre Pipita (Higuaín), Pastore, Palermo, Clemente y se quedaban con nosotros jugando al ping pong. Jugué contra Palermo y me tiré un toque para atrás, je.
-¿Y con Maradona? -Diego nos hacía sentir cómodos. Al principio lo veías y te impactaba. Cuando te saludaba, tartamudeabas. Después fue cambiando la situación. A veces venía y nos tiraba chistes. Nos trataba diez puntos.
-¿Hablaban con Messi? -No era de venir a jugar tanto con nosotros. Parecía medio tímido. Pero claro, después, cuando estábamos jugando en la cancha no lo podíamos agarrar ni con una soga, ja.
-¿Te quedó alguna anécdota fuera de lo que fue la concentración? -Una vez con Taglia fuimos a un shopping. La gente vio que éramos de Argentina y nos sacaban fotos. Nos sentíamos Messi, ja.
-Batista elogió a varios de ustedes, ¿lo tienen en la cabeza al jugar? -Sí, obvio. El Checho nos conoce, también nos habla. Nos dijo que si clasificamos al Mundial, las puertas de la Mayor van a estar abiertas.
-¿Tenés algún ídolo? -Sí, Bati. Todavía miro videos de Batistuta. Y después me gustaba mucho cómo jugaba Cvitanich.
-¿Qué análisis hacés del grupo que les tocó? -Sabemos que todos los partidos son difíciles. Acá no te podés desconcentrar porque te quedás afuera. Pero si hacemos las cosas bien, llegaremos lejos. |
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