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艾斯比诺萨：“我爸骑自行车载我去训练。”
"Mi papá me llevaba a entrenar en bici"
Cristian Espinoza, una de las figuras de la Sub 20 y de Huracán, cuenta lo difícil que fue su etapa en Inferiores y cómo disfruta ahora de su presente.
Desde que tenía tan sólo cuatro años y jugaba en Los Andes, Cristian Espinoza soñaba con ser jugador de fútbol. Lo lleva en la sangre. Por eso el sacrificio y la garra que le agrega día a día a todo su talento. Esa garra que lo llevó desde su barrio, Alejandro Korn, a estar en la primera de Huracán y a vestir la camiseta de la Selección, con la que es una de las figuras del Sudamericano Sub 20: “Vestir la camiseta de Argentina es lo más grande que hay, lo que todo jugador sueña. Somos la Selección más grande del mundo”, asegura el siete.
-¿Cómo se preparan para el partido con Uruguay? -Hemos visto muchos partidos de ellos y son un gran equipo. Pero toda final hay que salir a jugarla y a ganarla. Tenemos que mantener la calma sabiendo que tenemos la posibilidad de salir campeones del torneo.
-¿Tenían la presión de conseguir los resultados que obtuvieron? -Argentina a donde va tiene que salir campeón, siempre es el rival a vencer. Vinimos con dos objetivos muy claros: clasificarnos al Mundial y a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
-En Huracán sos el gran asistidor de Wanchope Abila. Ahora lo tenés a Gio Simeone...
-Sí, él para nosotros es muy importante. Gracias a Dios está en un gran momento y nosotros lo estamos aprovechando porque sabemos que en cuanto pueda te la manda a guardar, igual que Wanchope, je.
-¿Vos cómo llegaste al Globo? -A los 10 años tuve la suerte de probarme en Huracán, donde me quedé para siempre. El primero que me vio fue José Argañaráz (hoy DT de Infantiles del club), a quien tuve primero en el baby y después me llevó a cancha de 11.
-¿Y Apuzzo? ¿Cuándo apareció en escena? -El primer contacto con Néstor lo tuve ya de más grande, cuando volvió al club como coordinador en su última etapa, ésta de ahora. El también fue partícipe e intervino para que yo pueda estar en Huracán y jugar en Primera.
-¿Cómo fue ese momento de tu vida, cuando estabas en Inferiores? -Para mí fue todo siempre muy difícil. Mi viejo me llevaba a entrenar en bici.
-¿Cómo? ¿En bici? -Sí, de Alejandro Korn tomábamos el tren a Constitución, que era una hora más o menos, y de ahí en bicicleta hasta La Quemita. Debían ser más de 50 cuadras, fácil.
-¿No podías llegar de alguna otra manera? -Es que era un momento económico muy difícil de mi familia. Faltaba la plata para el colectivo y por eso mi viejo me llevaba en bici, me acompañaba a todos lados. Me llevaba y se quedaba a ver los entrenamientos y después volvíamos de la misma manera.
-¿Es decir que tu viejo no trabajaba en ese momento? -No, después ya cuando consiguió trabajo, yo empecé a viajar solo en tren y en colectivo.
-¿Tenés una familia muy grande? - Somos mi mamá, mi papá y mis dos hermanas: una de 15 y una bebé de dos años y medio. Somos muy unidos entre todos, nuestra familia ya es así.
-Me imagino que fueron experiencias difíciles de olvidar...
-No se olvidan jamás. Me acuerdo que una vez, volviendo de La Quemita, íbamos muy rápido porque eran como las 11 de la noche y se nos escapaba el tren de Constitución. Pero mi viejo se acalambró y no podíamos seguir. Menos mal que pasó un amigo con la camioneta y nos llevó, je. Se disfruta el doble cuando las cosas a uno le costaron tanto.
-Y pensar que ahora estás por jugar la Copa Libertadores...
-No me lo esperaba. Como jugador tenía más en mente el ascenso que jugar la Libertadores. Pero a medida que se fueron dando las cosas, fuimos por los dos objetivos. En lo personal, todavía no caigo. Para mí es un sueño y más que se me haya dado de tan chico.
-¿Pudiste ver el partido de ida contra Alianza? -Sí, claro. La verdad que lo sufrí muchísimo desde el principio, antes de que empiece con unos nervios tremendos. Pero mis compañeros hicieron un gran partido. Creo que Huracán fue un justo ganador.
-¿Qué te genera ahora tener a Nestor como DT? -El es como un padre para nosotros: tanto para mí como para Kaku (Romero Gamarra) y el Pity Martínez. Es muy influyente en nosotros y además siempre nos defendió, siempre estuvo al pie del cañón con nosotros. Por eso ahora es un orgullo tenerlo como entrenador en Primera.
-Y llegó en un momento muy difícil del equipo...
-Terrible. Nos ayudó mucho a nosotros cuando asumió. Nos estaba yendo muy mal, se complicó todo y él agarró en un momento muy difícil. Por eso ahora es el momento de que nosotros hagamos algo por él. Confiamos en él y en su capacidad.
-¿Será verdad que tiene el celular de Dios? -Yo creo que sí ¡Ojalá que no cambié el número porque si no sonamos! Esperemos que Néstor siga teniendo la chance de continuar hablando con Dios, como siempre dice..
Con tan sólo 19 años, Cristian consiguió el ascenso y le dio al Globo un título después de 41 largos años de sequía, al consagrarse campeón de la Copa Argentina. Su gran rendimiento en el equipo lo llevó a vestir la camiseta de la Selección, aquella con la que ahora brilla en Uruguay, donde ya cumplió el objetivo de clasificarse al Mundial de Nueva Zelanda de este año.
Por todo lo que vivió, el punta ahora disfruta lo bueno que le está pasando, recordando siempre sus raíces: “Las dos cosas son difíciles: ir en bicicleta a entrenar y ganarse un puesto en la Selección y en Huracán, je. Todo es complicado, hay que tener mucho sacrificio. Pero al final, todo tiene sus frutos”.
YO DIGO
Omar Espinoza (papá de Cristian): “Es un sueño de toda la vida”
Primero, la que lo llevaba a entrenar era Sandra, mi mujer, que se bancaba dos horas de viaje. Pero cuando me quedé sin trabajo lo llevaba yo. La realidad es que como a veces no teníamos para el boleto nos animamos e íbamos en bicicleta. Un día me acalambré cuando estabamos en una bajada, pensé que nos matabamos. Uno ahora se ríe, recuerda todo como una anécdota pero fue difícil. Sin embargo todo eso sirvió para cumplir un sueño de toda la vida, tanto mío como de él. Desde que estaba en la panza de la mamá, siempre supe que iba a ser jugador de fútbol pero nunca lo obligué. Le dije que si un día no quería jugar más que no lo haga. Jamás le manifesté que él es el mejor de todos, aunque se destacara en todos los equipos en los que jugó. Siempre traté de mantenerlo con los pies en la tierra, y gracias a Dios realmente funcionó.
Humberto Grondona (DT del Sub 20): “Fue uno de los que más me sorprendió”
A los chicos del Sub 20 los conozco a todos, Los que me sorprendieron mucho fueron Espinoza y Leo Rolón. Lo que pasa que Rolón al estar en Primera con Vélez no iba mucho a Ezeiza y Espinoza al estar jugando con Huracán venía a tomarse un café y se iba. Los veo ahora y son... El sector derecho está bárbaro. A Espinoza fui a verlo a Mendoza cuando ascendió Huracán. No es lo mismo venir de una B Nacional que estar en Primera. Cristian la tuvo que pelear siempre. Siempre le tocó la más difícil. Pero meter copa, el ascenso y ser titular a la edad que tiene es muchísimo. Además no se cansa nunca, a veces hay que frenarlo porque empieza a correr y te aparece por derecha, por izquierda. Ahí lo tengo que parar y decirle que se tranquilice. Es un chico con mucho compromiso.
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发表于 2015-2-8 10:43:09
